cuando de repente un día busques mi dulzura
y te topes con la amarga indiferencia que me has dedicado.
Lo vas a entender cuando nadie quiera escucharte,
cuando ninguna otra persona pause a su artista favorito
porque está sonando tu voz.
Lo vas a entender cuando veas mi hueco en tu cama,
quieras y no puedas acordarte de mi perfume un viernes de madrugada.
Cuando nadie te desnude para hacer el amor.
Y no hablo de quitarte la ropa.
Y no hablo de quitarte la ropa.
Lo entenderás cuando te acaricie otra piel,
otra que no estudiará astrología en tus lunares
ni te comparará los moretones con puestas de Sol.
No, olvídalo.
Entenderás como incluso sin uñas,
intenté quedarme aferrándome a un pasado
que no tenía cabida en tu presente.
Aún sabiendo que te arrepentirías
y me buscarías en tu futuro.
Pero hoy no, hoy no lo entiendes
porque todavía me tienes,
porque a un paso de decir "me voy",
mis sentidos me han dado la espalda
mientras yo imagino que recorro la tuya.
Hoy quizá no,
pero mañana
t̶e̶ me prometo que no volveré.
Lo entendí.
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