Júzgame...
Júzgame con los ojos, sin conocerme, crea expectativas de mí que estén cerca o lejos de la realidad pero nunca más lejos de lo que quisieras tenerme cerca.
Júzgame despacio, sin prisas ni urgencias, tienes tiempo antes de que se me acabe la paciencia y tenga que salir a perderme para encontrarte.
Júzgame cuando te enseñe mis sentimientos y esté completamente desnuda por ello.
Júzgame de la peor forma que se te ocurra y luego, dispárame con las balas que aún guardas en el último cartucho de tu boca, haz que me sangren los labios y las ganas de volver a querer que me mates.
Júzgame... y declárame culpable por haber perdido el juicio.