jueves, 19 de marzo de 2020

Estado de (al)arma



C  uéntame historias y déjalas a medias por tus ganas de partir las mías.
U  sa tu boca como instrumento, arma o artefacto contra mí, me o conmigo.
A  sesina cada intento inútil de mis manos en desgarrar la sábana y no tu piel.
R  eza al mismo "Dios" que mi boca pronuncia cada vez que te acercas.
E  riza cada miedo e inseguridad de las que jamás te voy a hablar,
N  o sin un bueno vino de por medio.
T  atúame tus dientes en el rincón más escondido de mi mente, muérdemela,
E  scucha y observa lo que hay en ella pero no trates de entenderla ni de entenderme.
N  o te atrevas a salir de mi encierro hasta que todo esto haya;
 cabado.


martes, 10 de marzo de 2020

Verso acabado. Punto.

Te lo hubiera dado todo;

Es más,
hasta me hubiera clavado mis espinas
con tal de que tú solo obtuvieras la rosa.
Te hubiera dado la paz de mi guerra
a pesar de que siempre me haya
acojonado eso de salir de mi trinchera.
Me hubiera creído rompeolas o malecón
por el simple hecho de que a tus ojos
no les alcanzara la salina.
La misma sal que escuece cuando muere en una boca que no es la mía.

Te hubiera dado veranos fugaces,
acabados por la caída de nuestra ropa
como las hojas en otoño.
Y te juro por Dios que nunca sentí que
fuera invierno en tus (a)brazos de primavera.
Aunque mi estación favorita siempre fue
en la que te encontraba.

Te hubiera dado todo
Te hubiera dado
Te hubiera
Te



Te quise.